FONDO DE INFORMACIÓN SOBRE LA COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE PAMPLONA
EDITADO POR EL GRAN HOTEL LA PERLA

SALIDAS EXTRAORDINARIAS - SIGLO XX

RELACIÓN DE LAS 112 SALIDAS EXTRAORDINARIAS
REALIZADAS POR LA COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE PAMPLONA DURANTE EL SIGLO XX

Textos: Juan José Martinena y Fernando Hualde


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1 DE ENERO DE 1901
BIENVENIDA AL SIGLO XX

Este es un detalle que no sucedió cien años después. La llegada del nuevo siglo estuvo precedida de la consabida discusión de si el siglo XX empezaba en 1900 o en 1901. Lo cierto es que el 1 de enero de 1901 en todos los sitios se vivió con emoción el inicio de un nuevo siglo; y Pamplona no fue menos. Ese día hubo una serie de festejos, y en ellos estuvieron presentes los Gigantes de Pamplona.




24 DE SEPTIEMBRE DE 1901
AUTORIZACIÓN DEL ENSANCHE DE EXTRAMUROS

Por ser Pamplona ciudad amurallada y estar conceptuada como plaza fuerte de primer orden, durante mucho tiempo estuvo rigurosamente prohibido edificar construcciones en lo que se denominaban “zonas polémicas”, situadas en las proximidades de las fortificaciones. En 1885 se hicieron ya algunas concesiones para poder construir en la Rochapea casas de dos pisos, de medio ladrillo, con una altura máxima de 10 metros.

Ahora, en virtud de sendas Reales Órdenes de 26 de febrero de 1900 y de 16 de septiembre de 1901, se podía construir ya libremente en la estación, Rochapea y Magdalena, casas de hasta 16 metros de alto, de cualquier material, con sótanos, pozos, etc. Bastaba con notificarlo al Gobierno Militar, a efectos de la limitación de altura, sin obligación de mandar planos ni tener que sujetarse a ellos durante la obra.

El Ayuntamiento, por su parte, trazó las calles y organizó las manzanas con la clásica estructura de cuadrícula. Se trataba de hacer barrios populares, formados por “casas para obreros”, como entonces se decía, que fueran algo así como la otra cara de la moneda respecto a las elegantes viviendas del entonces todavía inacabado Primer Ensanche.

Naturalmente, salieron los gigantes. Y, por cierto, nos transmitía “El Eco” una curiosa anécdota de ese día: “danzando en la calle de Tejería, resbaló la reina mora, perdió el equilibrio, y dando al caer con la cabeza en la pared de la casa número 2, rodó aquella por el suelo: una decapitación completa, aunque sin hacha ni guillotina”. Y seguía el gacetillero: “…la reina mora fue curada en el taller de carpintería de D. Santiago Mocoroa, y al poco rato danzaba como si nada hubiera ocurrido…”. Este taller estaba situado en el número 12 de la calle Tejería.




24 DE OCTUBRE DE 1901
RECIBIMIENTO AL MINISTRO DE LA GUERRA

Pamplona vivía con mucha intensidad todo lo concerniente a las murallas; la ciudad necesitaba crecer, y de alguna manera se sentía encorsetada. En medio de todo aquello acudió a Pamplona don Valeriano Weiler, Ministro de la Guerra, de quien en buena manera dependía que las murallas se abriesen para dar paso al Ensanche, o no.
No se sabe bien si se creía que venía a empezar a tirar las murallas, o si se buscaba darle buena impresión para que su opinión fuese favorable al derribo, pero lo cierto es que se le recibió con todos los honores; y dentro de esos honores estaba la actuación de los Gigantes.




25 DE OCTUBRE DE 1901
DESPEDIDA DEL MINISTRO DE LA GUERRA

Fueron dos días tan solo los que este hombre estuvo en Pamplona; y los Gigantes, de la misma manera que habían salido el día anterior para recibir al Ministro de la Guerra, salían también este día para despedirle.




17 DE MAYO DE 1902
JURA DE ALFONSO XIII

El 17 de mayo de 1902, el mismo día en que cumplía los 17 años, asumía Alfonso XIII el pleno ejercicio de la prerrogativas reales. En medio de un lujoso desfile de carrozas y tropas de gala, el joven monarca acudió al Congreso de los Diputados a cumplir con el trámite previo de jurar la Constitución de 1876. El pueblo de Madrid le aplaudió frenéticamente con esperanzado entusiasmo. El gobierno de Sagasta presentó la dimisión, pero Don Alfonso le ratificó los poderes.

En Pamplona fue también día señalado. Decía “El Eco de Navarra”: “Hoy recorrerán las calles de la población los gigantes y cabezudos, como ya lo anunciamos. Los chicos, pues, están de enhorabuena, porque sabido es lo que ellos se divierten con este espectáculo tan poco frecuente fuera de las fiestas de San Fermín. Como que solo salen los gigantes y los zaldico-maldicos en ocasiones solemnes”.




16 DE AGOSTO DE 1902
VISITA DE ALFONSO XIII

A las 2 de la tarde llegó a Pamplona por ferrocarril S.M. el Rey, que fue recibido en la estación con gran cariño. Siguiendo tradicional costumbre, la regia comitiva entró en la ciudad por el Portal de Taconera, y de allí por las calles Mayor, Mercaderes y Curia, se dirigió a la Catedral, donde se cantó un solemne Te Deum. En varios puntos del trayecto se levantaron arcos de triunfo, conforme al gusto de la época. De la Catedral, por Chapitela y Plaza del Castillo, marchó el Rey a la Diputación, donde se le habían preparado las habitaciones regias. A lo largo del recorrido, el gentío le vitoreaba y aplaudía. La ciudad entera estaba engalanada y de fiesta. Al llegar al Palacio de Navarra, el Rey se asomó al balcón para corresponder a las aclamaciones de la muchedumbre. Desde allí presenció el desfile de las fuerzas que le habían rendido honores. A media tarde, tuvo lugar en el Salón del Trono la recepción oficial que resultó de gran brillantez. Al Rey le llamaron la atención los trajes tradicionales de salacencos y roncaleses. A las 8 de la noche se celebró el banquete regio, que fue amenizado desde el jardín por la rondalla de Beorlegui y la banda de música del Regimiento de la Constitución. El Rey quedó muy satisfecho de la franca acogida que le dispensó el pueblo navarro.

Hay fotografías de aquella jornada, en que se ve a los gigantes aguardando la llegada del Rey en el Portal de la Taconera, alineados junto a las primeras casas, ya derribadas, de la calle Navas de Tolosa.




21 DE MAYO DE 1903
CAMBIOS DE NOMBRES EN ALGUNAS CALLES

El cambio de régimen político, como tantas veces ha pasado posteriormente, vino también acompañado del cambio de nombre de algunas de las calles de la vieja Iruña. Los liberales, en su momento, habían eliminado algunos de los nombres tradicionales, y en su lugar habían puesto nombres vinculados a la última guerra civil, por ejemplo Héroes de Estella, Mártires de Cirauqui, o Dos de febrero. Los carlistas, posteriormente, restablecieron los nombres anteriores. Y ahora los liberales volvían a recuperar los que ellos pusieron; y este cambio de nombres lo acompañaron, para darle más solemnidad, de la celebración de una fiesta cívica, con varios festejos, en donde participó el Ayuntamiento con los maceros municipales, los gigantes y los cabezudos, y las bandas militares.




9 DE MAYO DE 1905
INAUGURACIÓN DE LAS ESCUELAS DE SAN FRANCISCO

En diciembre de 1902 se habían iniciado las obras para levantar un amplio y moderno grupo escolar en el solar antes ocupado por el antiguo convento imperial de San Francisco. El proyecto del nuevo edificio se encomendó al arquitecto don Julián Arteaga. Los trabajos de construcción corrieron a cargo del contratista Aniceto Goñi, sobre un presupuesto de 496.968 pesetas.

El día de la inauguración fue también fiesta grande en Pamplona. “Poco después de las 3 y media llegaron frente al edificio de las escuelas los gigantes y los quiliquis, bailando a los sones de las gaitas y chunchunes. Detrás llegaron las autoridades y comisiones”.

En el salón de actos tuvo lugar la entrega de premios a los niños ganadores del certamen conmemorativo del tercer centenario del Quijote, amenizado por intervenciones de un coro musical y por la lectura de trozos escogidos de la inmortal obra de Cervantes. Seguidamente, en el patio, el alcalde don Daniel Irujo, distribuyó a los niños bocadillos de jamón en dulce, se cantaron zortzikos y hubo discursos de autoridades, destacando el que pronunció el Gobernador Civil, Sr. Ortega y Frías. A continuación se sirvió un lunch con canapés, pastas, cervezas y licores. A las siete de la tarde regresó al Ayuntamiento la comitiva oficial.




17 DE MAYO DE 1905
III CENTENARIO DEL QUIJOTE

En 1905 España entera conmemoró el III Centenario de la publicación del Quijote, obra de Miguel de Cervantes. En el caso concreto de Pamplona se celebró un certamen literario en las Escuelas de San Francisco, y varios actos populares, el 17 de mayo, en los que no faltó la presencia y la actuación de los gigantes.




25 DE MAYO DE 1906
EN ALSASUA CON ALFONSO XIII Y VICTORIA EUGENIA

Estamos ante un hipotético viajes de los gigantes y cabezudos de Pamplona a la localidad de Alsasua. Queda aquí recogido con todas las reservas. Son varios los documentos y las crónicas que indican que la comparsa pamplonesa iba a viajar en tren a Alsasua para recibir y saludar en esa localidad al rey Alfonso XIII y a la futura reina, con motivo de su boda. Pese a ello, pese al acuerdo del Ayuntamiento de Pamplona de llevarlos allí, y pese a las crónicas periodísticas de la época anunciando que allí iban a estar, no se ha encontrado ninguna referencia periodística ni documental que lo confirme. Por otro lado, es de justicia reconocer que este tipo de silencios periodísticos estaban entonces a la orden del día.




11 DE MAYO DE 1907
CONMEMORANDO EL FELIZ ALUMBRAMIENTO DE LA REINA

Este día se supo que la reina Victoria Eugenia había dado a luz a su primer hijo tras el matrimonio con el rey Alfonso XIII. Ese primer hijo, de nombre Alfonso, renunció al trono de España en 1933 para así poder contraer matrimonio con Edelmira Sampedro, que no pertenecía a la realeza.
Así pues, el feliz alumbramiento de la reina fue motivo de júbilo y de celebración. Pamplona lo festejo con una fiesta en la calle en la que los gigantes y cabezudos pusieron el toque de solemnidad.




SEPTIEMBRE DE 1907
CELEBRACIÓN DE UN CONCURSO AGRÍCOLA

Nos hacemos eco aquí de una salida de los gigantes que ha quedado recogida por Unai Lako y Aitor Calleja en su libro “Gigantes de Navarra” (mayo, 2010) de la que indican que se produjo dentro del mes de septiembre de 1907 con motivo de la celebración de un concurso agrícola. Se intentará ampliar la información relativa a esta salida.




19 DE JULIO DE 1908
RECIBIMIENTO A LA INFANTA ISABEL

La serenísima Infanta Isabel, hermana de Alfonso XII, era conocida a nivel popular como la Chata; su especial carácter le hizo ser querida por la mayoría de los españoles, hasta el punto de que cuando en 1931 se instauró la II República, las nuevas autoridades le pidieron expresamente a ella que no se fuese.
Llegó el 19 de julio de 1908 a una Pamplona y a una Navarra que a nivel de autoridades era hostil a una monarquía que no consideraban legítima; de hecho ella declinó la invitación “formal” que se le hizo desde la Diputación Foral de Navarra para alojarse en el Palacio Provincial, optando por alojarse durante una semana, con todo su séquito, en el Hotel La Perla, en donde ocuparon toda la primera planta.
Su visita a Navarra estuvo plagada de incidencias, si bien nos vamos a limitar aquí a exponer una de ellas por ser los gigantes los protagonistas. El día de su llegada se organizó delante del Hotel La Perla un acto de recepción al que acudieron las autoridades, la banda de música, los “Grandes de España”, y los gigantes. Cuando estuvo todo preparado se le hizo a ella salir al balcón. Los primeros en actuar iban a ser precisamente los gigantes, y el acuerdo era que ella les haría una señal para que empezasen a danzar. Y así se hizo.
La Infanta Isabel les hizo la señal, los gaiteros templaron sus gaitas, y los gigantes se pusieron en movimiento. Pero… quien no contaba con que aquellas egregias figuras se iban a mover era el caballo del carruaje del Conde de Guendulain, próximo a uno de los gigantes. El susto que se llevó fue monumental, hasta el extremo de que salió en estampida, volcando el carruaje y arrastrándolo durante más de cincuenta metros ante el asombro de toda la concurrencia.




15 DE JULIO DE 1912
SE INICIAN LOS ACTOS CONMEMORATIVOS DEL VII CENTENARIO DE LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

La conmemoración del VII Centenario de la batalla de las Navas de Tolosa se tradujo en cuatro salidas extraordinarias de los gigantes y cabezudos. Este día era la primera de ellas.




16 DE JULIO DE 1912
VISITA DE ALFONSO XIII CON OCASIÓN DEL VII CENTENARIO DE LAS NAVAS

El rey llegó esta vez a las 10 de la mañana. En el Portal de Taconera le recibieron el alcalde don Joaquín Viñas Larrondo, el Vicepresidente de la Diputación, don Manuel Larraya, y otras autoridades, mientras se disparaban las salvas de ordenanza, en medio del repique general de campanas y el estallido de bombas y cohetes. Tras el Te Deum en la Catedral, inexcusable en tales ocasiones, el rey se dirigió a la Diputación para asistir a una misa de campaña y presenciar seguidamente la magna procesión cívico-religiosa, con las cruces parroquiales, banderas municipales y representaciones del clero y ayuntamientos de toda Navarra.

La conmemoración del Centenario de las Navas supuso en la Pamplona de entonces un acontecimiento de primer orden. Los festejos populares y solemnidades oficiales duraron varios días. Los gigantes recorrieron las calles de la ciudad los días 15, 16, 17 y 21 de julio. Fue como una prolongación de los Sanfermines, pero con mayor brillantez y vistosidad. Se imprimieron programas de los festejos, hubo certamen literario, vuelos de aviación y otros números extraordinarios.




17 DE JULIO DE 1912
TERCER DÍA DE ACTOS CONMEMORATIVO DE LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

Al igual que habían hecho el día anterior, los gigantes salieron este día dentro del programa de actos conmemorativos del séptimo centenario de la batalla de las Navas de Tolosa.




21 DE JULIO DE 1912
ÚLTIMO DÍA DE ACTOS CONMEMORATIVOS DE LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

Coincidiendo con la fecha exacta del VII Centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, la ciudad de Pamplona cerraba su programa de actos preparado para conmemorar aquella efeméride. Por cuarto día los gigantes y cabezudos de Pamplona recorrían las calles de la ciudad.




4 DE ABRIL DE 1915
PASCUA DE RESURRECCIÓN

Este es el primero de los años en los que los gigantes pamploneses se suman a la fiesta de la celebración en Pamplona de la festividad religiosa de la Pascua de Resurrección.




25 DE JULIO DE 1915
DERRIBO DE LA PRIMERA PIEDRA DE LAS MURALLAS

El día de Santiago del año 1915, a las 6 de la tarde, se hizo realidad algo que hacía muchos años constituía el sueño dorado de todos los pamploneses: el derribo de la primera piedra de las murallas. “No bajarían seguramente de 20.000 –decía el Diario de Navarra al día siguiente- las personas que ayer tarde vieron caer, al impulso de la dinamita, las primeras piedras de las viejas murallas que han contenido a Pamplona en su recinto estrecho años y años… Unas piedras que fueron un día muy lejano la salvaguarda fuerte de esta población que en ellas confiaba”.

En las proximidades del viejo Portal de San Nicolás se instaló la tribuna de autoridades. Y desde ella, tras los discursos del alcalde don Alfonso de Gaztelu, y del Gobernador Militar, general Salcedo, se prendió la mecha de la carga de la dinamita que hizo saltar por los aires un ángulo del fortín que remataba el baluarte de la Reina. Seguidamente, con piquetas y palancas de hierro, para evitar posibles desgracias, fue demolida también la garita situada en un de los ángulos de dicho baluarte.

Aquél día hubo banquete en el Ayuntamiento, al que asistieron las autoridades, y en el cual se pronunciaron los brindis de rigor. Hubo fuegos y música de baile, y fiesta de sociedad en el Casino. Como bien reseñó la prensa de la época: “los gigantes y cabezudos contribuyeron con su paso bullicioso por las calles a la mayor comunicación de la alegría”.




4 DE AGOSTO DE 1916
LLEGADA A LAS FIESTAS DE VITORIA

No era la primera vez que la comparsa pamplonesa viajaba a la capital alavesa para participar en las fiestas de la Blanca. En esta ocasión acudieron a Vitoria, por cesión del Ayuntamiento pamplonés, dos parejas de gigantes (la primera y la última), tres cabezudos (el Alcalde, el Concejal, y el Japonés), y dos kilikis (Verrugón y Caravinagre). Allí estuvieron hasta el día, quedando sus actuaciones anunciadas dentro del programa de fiestas.
Las figuras habían sido solicitadas por el alcalde de Vitoria, Guillermo Elío, y viajaron en tren de Pamplona a Alsasua, usando después un tren de mercancías para llegar a la capital alavesa. Participaron en las fiestas los días 4, 5, 6, 7, 8 y 9 de agosto.




5 DE AGOSTO DE 1916
SEGUNDA JORNADA EN LAS FIESTAS DE VITORIA

Después de la exitosa actuación de la tarde anterior la comparsa pamplonesa vuelve a salir por las calles de Vitoria.




6 DE AGOSTO DE 1916
TERCERA JORNADA EN LAS FIESTAS DE VITORIA

Los gigantes, cabezudos y kilikis salen a la calle por tercera vez, y también tercer día, en las fiestas de Vitoria en honor a la Virgen Blanca.




7 DE AGOSTO DE 1916
CUARTA JORNADA EN LAS FIESTAS DE VITORIA

Los gigantes, cabezudos y kilikis salen a la calle por cuarta vez, y también cuarto día, en las fiestas de Vitoria en honor a la Virgen Blanca.




8 DE AGOSTO DE 1916
QUINTA JORNADA EN LAS FIESTAS DE VITORIA

Los gigantes, cabezudos y kilikis salen a la calle por quinta vez, y también quinto día, en las fiestas de Vitoria en honor a la Virgen Blanca.




9 DE AGOSTO DE 1916
SEXTA Y ÚLTIMA JORNADA EN LAS FIESTAS DE VITORIA

Antes de regresar a Pamplona, los gigantes, cabezudos y kilikis salen a la calle por sexta vez, y también sexto día, en las fiestas de Vitoria en honor a la Virgen Blanca. Con esta actuación se ponía el broche de oro a seis días de presencia en aquella ciudad. La prensa alavesa se hizo amplio eco de las actuaciones de la comparsa pamplonesa. Cabe pensar que el gran éxito de la comparsa es lo que movió a los vitorianos a crear su propia comparsa, inaugurada al año siguiente.
Después de este viaje Félix Flores presentó en agosto de 1916 dos facturas; en una de ellas se tasaba la preparación de las figuras para el viaje, y la otra correspondía a las reparaciones hechas a las figuras de la comparsa después del viaje a las fiestas de Vitoria.    




22 DE SEPTIEMBRE DE 1918
INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO A SARASATE

Pamplona esta en deuda con su paisano, el insigne violinista. Por ello, a los 10 años de su muerte, decidió la ciudad dedicarle un monumento. Se eligió como lugar la Taconera, único jardín del que por entonces se disponía. El pedestal se realizó según proyecto del arquitecto don Carlos Guerra, con planchas de mármol de Escobedo. El busto de Sarasate fue obra del escultor Barrenechea, que lo esculpió empleando mármol italiano. Costó 21.800 pesetas de las de entonces.

La inauguración del monumento supuso en la ciudad una gran fiesta. Hay fotografías de aquél día en las que se ve al alcalde de la ciudad, chistera en mano, pronunciando el discurso de rigor con un fondo de guirnaldas y gallardetes. Entre las autoridades destaca el Gobernador Militar con su emplumado casco prusiano, el señor obispo y los prohombres de la ciudad rigurosamente enchisterados. Para solemnizar el día con un gesto de altruismo, se repartieron 2.000 kilos de pan entre los pobres. Como era de esperar, aquella tarde salieron los gigantes para contribuir con su presencia a la mayor brillantez de los actos.

Cuando en 1959 se levantó a Sarasate el nuevo monumento en la Media Luna, el busto del monumento viejo fue colocado en la fachada del conservatorio. El pedestal se aprovechó para otro monumento a don Hilarión Eslava.




JULIO DE 1919
DOS KILIKIS PAMPLONESES EN LAS FIESTAS DE ELIZONDO

Estamos ante una de las contadas ocasiones –en este caso la primera- en la que viaja al exterior una reducida representación de las figuras de la Comparsa, y entre ellos no está ninguno de los gigantes.
Sucedía esto durante los Santiagos del año 1919. Elizondo celebraba sus fiestas patronales, y hasta allí acudieron dos de los kilikis pamploneses, el Barbas y el Coletas. No hay que olvidar que ambos fueron construidos por un baztanés, Tadeo Amorena, de Arizkun.




29 DE NOVIEMBRE DE 1920
PRIMERA PIEDRA DEL NUEVO ENSANCHE

Liberada ya la ciudad del férreo corsé de las murallas, iba a iniciar por fin el proceso de su expansión urbana. Por ley de 7 de enero de 1915 se había aprobado el segundo ensanche de Pamplona por su parte sur, que tardaría cuarenta años en terminarse íntegramente. Nacía así la Pamplona moderna.

El 29 de noviembre de 1920 fue el día señalado para la ceremonia de la bendición de la primera piedra, que se colocó en el muro de contención de la cuesta de Tejería, actual bajada de Labrit. “…Y allá se fueron –decía el Diario al día siguiente- ante los gigantes, que pasearon la majestad de sus grandes cuerpos de cartón con tanta bullanga y algazara como en los ardorosos días de San Fermín, los chiquillos que los corren y les gritan en loca algarabía, precediendo a la fastuosa comitiva del Excelentísimo Ayuntamiento.

La corporación se dirigió al lugar señalado, bajo mazas, al regreso de la procesión y misa de San Saturnino, patrón de la ciudad. Allí, les esperaba el obispo con el cabildo de San Agustín. Tras los discursos de rigor, se procedió a bendecir la primera piedra, después de haber introducido en ella un pergamino con el acta, la prensa del día, el plano del ensanche, obra del arquitecto don Serapio Esparza, y diversas monedas de curso legal. Tomaron las cintas en el momento de la colocación el alcalde D. José Mª Landa, el Gobernador Militar Marqués de Prado Alegre, el presidente de la Diputación, Sr. Oroz, el diputado Sr. Usechi, el presidente de la Audiencia, y el obispo Fr. José López-Mendoza.
A continuación las autoridades invitadas al acto se reunieron en un banquete de gala.




24 DE SEPTIEMBRE DE 1922
III CENTENARIO DE SAN FRANCISCO JAVIER

Se cumplían aquél año tres siglos de la canonización de San Francisco Javier y de la jura que la Diputación le hizo como patrono del Reino. La solemnidad principal de aquellos actos conmemorativos tuvo lugar el domingo día 24 a las 10, con una magna procesión cuya brillantez se vio en parte oscurecida por un chaparrón que la sorprendió a mitad de recorrido. Decía el cronista de “La Tradición Navarra”: “Primero iban los gigantes y cabezudos, con las gaitas y tamboriles, llevando delante cientos de mocetes, esparciendo por las calles con sus gritos de alegría y los ululús que han puesto de moda una nota grata de inocencia infantil.

Tras los gigantes iban los batidores de caballería de Almansa, los niños de la Santa Infancia, La Pamplonesa, los gremios, asociaciones y cofradías, los ayuntamientos de Navarra con sus banderas, acompañados de los párrocos y cruces procesionales, el clero secular y regular, la comisión del Centenario, los ayuntamientos de Pamplona, Olite y Estella, con sus maceros, los maceros de las Diputaciones vascas, las imágenes de San Miguel y de la Virgen del Sagrario, una comisión episcopal presidida por el cardenal Soldevila, cuyos componentes se iban turnando en llevar las reliquias de San Francisco Javier, y la presidencia civil integrada por distintas autoridades. Cerraba el cortejo una compañía del Regimiento de América, con bandera y banda de música. El acto terminó ante el monumento a los Fueros, recibiendo los asistentes la bendición que, desde el balcón de la Diputación, dieron con las reliquias los prelados navarros doctores Ilundain y Baztán.




12 DE OCTUBRE DE 1923
FIESTA DE LA RAZA ESPAÑOLA

Los datos de esta salida de los gigantes son escasos. En Pamplona se celebró este día la “Fiesta de la Raza Española”, y el Ayuntamiento de la ciudad decidió reforzar esta fiesta con la presencia de los gigantes. Fue necesario, y es significativo, contratar varios txistularis.




24 DE FEBRERO DE 1924
RECIBIMIENTO DEL OBISPO MÚGICA

Don Mateo Múgica y Urrestarazu era guipuzcoano, de Idiazábal, y llegó a Pamplona por la mañana de aquél domingo en automóvil, procedente de San Sebastián. Ya de víspera, el alcalde don Leandro Nagore había publicado un bando, invitando al vecindario “a que durante todo ese día adornen con colgaduras sus balcones y los iluminen por la noche”.

El recibimiento tuvo lugar como siempre, a las 11 de la mañana, junto a la basílica de San Ignacio, a pesar de haberse ya derribado el portal de la muralla, que era el lugar tradicionalmente acostumbrado para la primera entrada de los obispos en la ciudad. Por la prensa de la época nos enteramos de que el Ayuntamiento concurrió al acto bajo mazas, precedido de la comparsa de gigantes y cabezudos, clarines y timbales y de la banda de música “La Pamplonesa”. Por el itinerario de costumbre la comitiva se dirigió procesionalmente a la Catedral. El Ayuntamiento había adornado el trayecto con gallardetes y banderolas. El cabildo, por no ser menos, costeó un arco triunfal al final de la calle Curia, y el Seminario por su parte, lo levantó entre el edificio y el antiguo convento de la Merced. De la Catedral al Palacio episcopal continuó el desfile, “marchando a la cabeza los gigantes y cabezudos, seguidos de gran muchedumbre. Los gigantes se colocaron en la plazuela del Palacio, junto a la puerta, como puede verse en alguna fotografía de entonces. Y allí tuvo lugar el cariñoso homenaje de los seminaristas”.




29 DE JUNIO DE 1925
HOMENAJE A LA VEJEZ CON EL MINISTRO DE TRABAJO

Aunque en esta relación ha quedado excluidas aquellas salidas que tuvieron una fecha fija (Sanfermines, procesión de San Fermín de Aldapa, procesión de San Saturnino, Homenaje a la Vejez, y celebración del 18 de julio), en este caso hacemos una excepción, precisamente porque el Homenaje a la Vejez de este año también fue excepcional.
Presidió el acto el Ministro de Trabajo, que “mató dos pájaros de un tiro” presidiendo posteriormente el Consejo de la Caja de Ahorros de Navarra.




10 DE FEBRERO DE 1926
LA LLEGADA DEL PLUS ULTRA A BUENOS AIRES

El año 1926 ha pasado a la historia por el vuelo del “Plus Ultra”. En aquél rudimentario hidroavión, tres militares y un civil, llevaron a cabo la proeza de cruzar el Atlántico en 59 horas y media. El aparato despegó de Palos de Moguer el 22 de enero y llegó a Buenos Aires el 10 de febrero, haciendo tres escalas en el itinerario. La hazaña tuvo eco internacional y convirtió en héroes a sus protagonistas. De ellos, dos eran navarros; el capitán Ruiz de Alda y el mecánico Pablo Rada.

La llegada a Buenos Aires del Plus Ultra, el 10 de febrero, se celebró en Pamplona con colgaduras en los balcones, vacación escolar, y Te Deum en la Catedral con asistencia de las fuerzas vivas. “La comparsa de gigantes y cabezudos, que antes había dado un paseo por las calles de la ciudad, se situó en el atrio de la Catedral, a ambos lados de la puerta principal”. Tras el oficio religioso, hubo una brillante recepción en la Diputación, con discurso del Vicepresidente D. Gabriel Erro. Los gigantes acompañaron al Ayuntamiento a la ida y al regreso.

Hubo concierto de la banda militar al mediodía, concurrido paseo en la plaza, y por la noche, música de baile y zezenzusko.




27 DE ABRIL DE 1926
LA LLEGADA DEL AVIADOR JULIO RUIZ DE ALDA

La gesta de los tres aviadores y del mecánico a bordo del “Plus Ultra” gozó de una amplia cobertura informativa en todo el mundo. Y teniendo en cuenta que dos de aquellos cuatro protagonistas eran navarros es fácil suponer que la alegría en esta tierra fue inmensa.

La llegada a Pamplona de Julio Ruiz de Alda el 27 de abril de 1926 fue una entrada triunfal. Entró por el portal de Taconera, en automóvil, entre el disparo de cohetes y los aplausos de la multitud que le aclamaba. Allí fue recibido por el Gobernador Civil Sr. Jiménez de Bentrosa y los Diputados Forales Modet y Goizueta, pasando a un landó descubierto, en el que, acompañado de las autoridades, se dirigió a la Capitanía. Los gigantes y La Pamplonesa contribuyeron a dar realce a la comitiva. Tras ser recibido por el general Bermúdez de Castro, Gobernador Militar, con asistencia de los jefes y oficiales de la guarnición, se dirigieron a la Catedral, donde se cantó la Salve de Eslava. Hubo después sendas recepciones en el Ayuntamiento y en el Palacio de Navarra, donde se celebró también el banquete en honor del aviador estellés. A los postres, el Orfeón, dirigido por D. Remigio Múgica, le cantó la jota de Larregla con una letras de circunstancias:

En las alas del Plus Ultra
llevasteis a Buenos Aires
el canto de nuestra jota;
Navarra siempre p’alante.

Por la tarde hubo una animada fiesta taurina, finalizada la cual, Ruiz de Alda dio una conferencia en el desaparecido Olimpia, contando detalles y episodios de su aventura. La memorable jornada finalizó con un baile de sociedad en el Casino, música en la plaza, y cena-homenaje en el aristocrático Grand Hotel, en la Plaza de San Francisco.




3 DE MAYO DE 1926
LA LLEGADA DE PABLO RADA, MECÁNICO DEL PLUS ULTRA

El 2 de mayo de 1926, a las 8 de la tarde, llegaba a nuestra ciudad el mecánico del Plus Ultra, Pablo Rada. Entró por la Cruz Negra, conduciendo el automóvil que le regalaron a raíz del histórico vuelo. Fue recibido con vítores y aplausos por el gentío, y según manifestó, venía en viaje de turismo y no esperaba semejante recibimiento. Al llegar al garaje de Doria, tuvo que dirigir la palabra desde una ventana a la multitud que le aplaudía. Desde allí, acompañado del teniente-alcalde Sr. Ciganda y del secretario del Gobierno Civil Sr. Font, se trasladó en un landó descubierto al Ayuntamiento, donde le esperaban el alcalde, el secretario, algunos concejales y su novia, junto con una comisión de Caparroso, su pueblo natal. Tuvo que salir al balcón, en medio de una gran ovación, limitándose su discurso a dar vivas a España y a Navarra. Después recibió a una comisión de obreros de “La Conciliación” y a otra de la Asociación de la Prensa, que acudieron a cumplimentarle, así como al diputado D. Wenceslao Goizueta. La cena-homenaje, ofrecida por el Ayuntamiento, tivo lugar en el Grand Hotel.

El lunes, 3 de mayo, lo pasó Rada en Pamplona. Se había dispuesto que los gigantes salieran desde la mañana, pero –según la prensa del día siguiente- “la lluvia fue causa de que la gigantesca comparsa no pudiera salir hasta la tarde”. Este día la comida la organizó la Asociación de la Prensa en el Hotel Quintana. Diario de Navarra publicaba una foto de los comensales, con el kiliki “Barbas”, que todavía conservaba su lacia y despeinada peluca, que hacía las delicias de los mocetes más atrevidos. A las 7’30, en “La Conciliación”, el presidente D. Javier Arraiza le hizo entrega del diploma de socio de honor. Como el día anterior, al anochecer hubo música en la plaza y zezenzusko.

Al día siguiente, se dedicó Rada a cumplimentar a las autoridades. Comió con unos familiares, dio una gira en automóvil con el diputado Goizueta, y cenó en casa de D. Rafael Aizpún.




25 DE SEPTIEMBRE DE 1927
VISITA DEL GENERAL PRIMO DE RIVERA

El San Fermín Chiquito del año 27 tuvo un número extraordinario con la visita a nuestra ciudad del Presidente del Gobierno de la Dictadura, General don Miguel Primo de Rivera. Dos días antes había inaugurado en Estella el ferrocarril Vasco-Navarro.

El General inició su jornada en Pamplona con una misa en la Catedral, que ofició de pontifical el obispo don Mateo Múgica. Terminado el oficio religioso, llegó al Ayuntamiento con el alcalde don Joaquín Canalejo, precedido por la comparsa de gigantes y cabezudos. De allí partió la comitiva en dirección a la Plaza de San Francisco para inaugurar el nuevo monumento dedicado al santo de Asís. Por cierto que, al tirar Primo de Rivera del cordón de la cortina que cubría el monumento, se rompió, teniendo que encaramarse un obrero encima del pedestal para poder descorrerla y dar por finalizada la inauguración.

A las doce y media del mediodía, con asistencia de las principales autoridades, tuvo lugar en la Plaza del Castillo la bendición de la bandera del Somatén, organización paramilitar de carácter patriótico, creada por el general e integrada por ciudadanos, con graduaciones similares a las del Ejército. Tras los discursos de rigor, tuvo lugar un desfile de los somatenistas, y de los Regimientos de América y Constitución. Terminados los actos, hubo en el Ayuntamiento un banquete de autoridades, finalizado el cual el alcalde brindó por el general, deseándole éxito “en la dura tarea que se ha impuesto de encauzar la vida de nuestra España por las vías prósperas del orden, de la paz y del progreso”. Aludió también a los ilustres militares pamploneses Sanjurjo y González Tablas. A continuación, le contestó Primo de Rivera, agradeciéndole sinceramente la cariñosa acogida que Pamplona le había dispensado.




8 DE ABRIL DE 1928
PASCUA DE RESURRECCIÓN

Quede aquí constancia de la salida de los gigantes con motivo de la festividad de Pascua de Resurrección. Dada la intermitencia con la que salieron con motivo de esta festividad religiosa le damos a esta salida el rango de extraordinaria.




29 DE JUNIO DE 1928
TOMÁS MUÑIZ, NUEVO OBISPO

Los gigantes pamploneses, y también el resto de la comparsa, fueron durante décadas un aditivo obligado en los actos de bienvenida a cada nuevo obispo que tuvo la diócesis.
En este caso la fiesta de San Pedro sirvió para enmarcar la solemne bienvenida que recibió el nuevo obispo, don Tomás Muñiz Pablos.




14 DE JULIO DE 1928
INAUGURACIÓN DE LA KERMESSE

Coincidiendo con el día de la octava de San Fermín, el Comité Provincial de Homenaje a la Vejez, y el Comité Femenino, unieron sus fuerzas organizando conjuntamente este día una fiesta benéfica a favor de los ancianos. No faltó el montaje de una tómbola benéfica, o kermesse, que se ocupó de obtener beneficios para los ancianos más pobres de Navarra. Los gigantes dieron solemnidad con su presencia al acto de inauguración de la kermesse.




31 DE MARZO DE 1929
PASCUA DE RESURRECCIÓN

Vuelven este año a salir las egregias figuras para celebrar en las calles de la capital navarra la fiesta de la Pascua de Resurrección.




JUNIO DE 1929
TERCERA SALIDA DE LA COMPARSA. VIAJE A BARCELONA

Se celebraba ese mes de junio en Barcelona la gran Exposición Internacional, todo un acontecimiento sin precedentes en aquella época. Enmarcado dentro de aquél importante evento se celebró la Semana Navarra, inaugurándose entonces el Palacio de Exposiciones de Montjuich y el Pueblo Español. Pamplona envió allí al Orfeón Pamplonés, a la comparsa de gigantes, a los dantzaris, e incluso un zezenzusko (toro de fuego), tal y como recoge la prensa de aquellos días.

De testimonios de personas que vivieron aquellas jornadas, así como de datos obtenidos en el Archivo Municipal de Pamplona, se desprende que además de los componentes de la comparsa se desplazaron a Barcelona algunos chavales para correr delante de los kilikis en un intento de reproducir el ambiente a la manera más fiel.




AGOSTO DE 1930
EN LA SEMANA VASCA DE SAN SEBASTIAN

Se sabe que en los primeros días de agosto la comparsa acudió a San Sebastián para participar en la IV Semana Vasca. Lo que no está claro es qué figuras son las que viajaron hasta alli; el único dato del que se dispone es el de una factura que presentó Isturiz al Ayuntamiento –que se conserva en el Archivo Municipal-, correspondiente al embalaje de dos kilikis y de dos zaldikos.
El 3 de agosto se hacía eco Diario de Navarra de una comunicación del señor Francisco Javier Arvizu, alcalde de Pamplona, en la que decía que iba a participar en los actos de clausura de la Semana Vasca, en San Sebastián, y que había enviado allí a los gigantes, puesto que en ese acto iba a haber una evocación de las fiestas de San Fermín.
No se encuentra ninguna referencia posterior en Diario de Navarra.




AGOSTO DE 1930
VISITA A LA LOCALIDAD FRANCESA DE DAX

Estamos ante la primera salida de la Comparsa fuera de España. Apenas hay datos de este viaje. Lo que sí se sabe es que el 29 de agosto la Comisión municipal permanente, respondiendo a la propuesta del Ayuntamiento de Dax, acordó enviar a la comparsa de gigantes y cabezudos a aquella localidad para participar en las fiestas patronales que iban a durar desde el 30 de agosto hasta el 8 de septiembre.
El 5 de septiembre se recibe en la alcaldía de Pamplona una carta del alcalde de Dax agradeciendo la asistencia del teniente de alcalde, señor Lipúzcoa, en representación del Ayuntamiento de Pamplona a las fiestas patronales de esa localidad francesa, y agradeciendo también la autorización para llevar la comparsa de gigantes y cabezudos, y la presencia de estos en Dax, que dice han obtenido un gran éxito, así como los gaiteros.




AGOSTO DE 1930
VIAJE A PAU

En el libro editado en 1984 sobre la historia de los gigantes se vincula el viaje a Dax con otro a Pau, sin dar pista alguna sobre esta segunda visita, únicamente ubican ambos viajes en agosto de 1930. Lo cierto es que Diario de Navarra no hace alusión alguna al supuesto viaje a Pau.
Sin embargo del viaje a Pau hay dos pruebas documentales. La primera de ellas es una factura de 115 pesetas correspondiente al traslado de los gigantes hasta Pau; y la segunda prueba es una fotografía en la que aparecen posando en Pau dos parejas de gigantes (los reyes de Europa y de Asia), dos cabezudos, dos kilikis, y parece adivinarse la presencia de un zaldiko.




27 DE SEPTIEMBRE DE 1930
DÍA DEL EUSKERA

A lo largo de este año se celebraron en Navarra varios “Día del Euskera”. En Pamplona esta fiesta vino acompañada de una concentración de gigantes de diferentes puntos de Navarra, haciendo de anfitriones los de Pamplona.
Se pudo ver desfilar y bailar por las calles de la vieja Iruña, desde las diez y media de la mañana, a los gigantes de Pamplona, Leitza, Tudela, Sangüesa, Estella y Tafalla. A primera hora de la tarde se concentraron todas las comparsas en la Plaza de Toros, y desde allí marcharon a la Taconera, en donde se celebró una fiesta especialmente animada y concurrida, y en donde todas las comparsas hicieron sus exhibiciones.
Como cosa curiosa habría que destacar que cuando los gigantes salieron de la Plaza de Toros lo hicieron en silencio, en atención a que allí mismo estaba la casa del señor Arvizu fallecido el día anterior; así mismo, después de recorrer los tres Burgos, cuando desfilaban por el paseo de Sarasate hacia la Taconera, las comparsas volvieron a guardar silencio, “escondiéndose” en la plaza de San Nicolás, para dejar paso al cortejo fúnebre.




15 DE ABRIL DE 1931
FIESTA DE LA PROCLAMACIÓN DE LA II REPÚBLICA

España era ya republicana. El día amaneció espléndido y en las calles había una animación desbordante. Cerró el comercio y no se trabajó en los organismos oficiales. Los centros de recreo y culturales ostentaban colgaduras con la bandera tricolor y muchos pamploneses llevaban escarapelas y brazaletes con los colores republicanos. En la Diputación se colocó la nueva bandera junto a la de Navarra, y en el Ayuntamiento se izaron junto con ella la morada de los Voluntarios de la Libertad y la roja de la Casa del Pueblo.

“Por la mañana –se leía en Diario de Navarra el día 16- recorrió las calles de la población, entre la algazara popular, la comparsa de gigantes y cabezudos, a dos de cuyos gigantes, los primeros, que representan a un rey y una reina, los descoronaron en la Plazuela Consistorial”. Contaba Pérez Salazar, testigo presencial de aquellos acontecimientos, que el rey anduvo algunos días a pelo, hasta que le pusieron la corona mural. Ya entonces sorprendió desagradablemente a muchos pamploneses que un régimen que venía a arreglar todos los males del país no tuviese cosas más importantes a que dedicarse.

Al mediodía hubo concierto en la Plaza del Castillo, y por la noche, baile popular con gran animación. A las 7 de la tarde se formó una manifestación de republicanos y socialistas en la Plaza del Castillo, que terminó ante la Casa Consistorial, donde los organizadores fueron recibidos por el alcalde accidental, Sr. Landa. En el balcón pronunciaron discursos don Serafín Húder, destacado republicano pamplonés, y los señores Ansó, Sáez Morilla, Osácar, y Azarola, recomendando a sus correligionarios serenidad y respeto a todas las ideas políticas y religiosas. Seguidamente, se izó la bandera republicana, mientras las bandas militares y La Pamplonesa atacaban las vibrantes notas de La Marsellesa. Terminado el acto, recorrieron la ciudad numerosos grupos vitoreando a la República y cantando La Marsellesa y la Internacional. Los prohombres del nuevo régimen hicieron una visita a la Diputación, en la cual los diputados pusieron sus cargos a disposición de las nuevas autoridades, siendo confirmados en ellos con carácter provisional hasta la plena normalización de la situación.




11 DE DICIEMBRE DE 1931
ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Don Niceto Alcalá Zamora había sido Presidente provisional de la República desde la instauración del nuevo régimen, en abril de aquél año. Dimitió en octubre, a raíz de la aprobación por las Cortes de una ley que expulsaba de España a los Jesuitas; y nuevamente fue elegido para tan elevado cargo en el mes de diciembre. El día 11 se publicó un bando del alcalde don Nicasio Garbayo, invitando al cierre del comercio y condonando todas las multas impuestas hasta la fecha, excepto las de abastos. Los asilados de la Meca tuvieron aquél día un postre especial a costa del Ayuntamiento.

Por la prensa del día siguiente, vemos también que la autoridad municipal dispuso “que por la mañana recorrieran las calles la comparsa de gigantes y cabezudos como así lo hizo con bulla de gaitas y chiquillería, bajo el gris plomo de un cielo invernal y alguna que otra borrasquilla, que restaron evidentemente alegría y animación al pintoresco festejo popular”. Al mediodía hubo concierto en la Plaza de la República, en el que naturalmente se toco como broche de oro el himno de Riego. Por la tarde, bailables en la plaza a cargo de una banda militar y al anochecer recorrió las calles el zezenzusko. Sin embargo, fueron contados los pamploneses que respondieron al requerimiento hecho por la autoridad gubernativa para que los balcones de las casas se engalanasen con colgaduras.




MAYO DE 1933
HOMENAJE EN SAN JUAN DE PIE DE PORT A JUAN HUARTE DE SAN JUAN

Este es otro de los viajes de la Comparsa que requieren de una pequeña labor de investigación a través de los medios de comunicación para fecharlo con exactitud. Sabemos que hasta San Juan de Pie de Port viajaron cuatro de los ocho gigantes, concretamente los reyes europeos y los reyes americanos, es decir, la primera y la última pareja.
El motivo del viaje era la participación en un acto de homenaje al ilustre médico bajonavarro don Juan Huarte de San Juan, nacido en esa localidad hacia 1529-1530 (no se sabe con exactitud).




31 DE OCTUBRE DE 1933
INAUGURACIÓN EN LA CAPITAL VIZCAINA DE LA EMISORA “RADIO BILBAO”

Tenemos el dato de que en 1933 los reyes europeos, acompañados de algunos kilikis y zaldikos, viajaron a Bilbao para participar en la inauguración de la emisora Radio Bilbao; incluso se conserva una fotografía de aquél acto en la que se ve a nuestros reyes europeos acompañados de otras dos parejas de gigantes.
Por lo demás sólo queda añadir que Radio Emisora Bilbaína (Radio Bilbao), que emitía en EAJ28, fue inaugurada a las siete de la tarde del 31 de octubre de 1933 con el discurso del presidente del gobierno republicano Diego Martínez Barrio. Se da la circunstancia de que cuando iba a echar su discurso el alcalde de Bilbao, Ernesto Ercoreca, el equipo se averió.




14 DE ABRIL DE 1934
3º ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA

Pamplona conmemoró este día, y para ello se ayudó de la presencia de los gigantes, el tercer aniversario de la proclamación de la II República Española.




SEPTIEMBRE DE 1934
VIAJE AL FESTIVAL VASCO DE BIARRITZ

De este viaje sabemos que se realizó en septiembre de 1934, y que el destino fue el Festival Vasco que se celebró en el Parque de los Deportes, en Biarritz. Se desconoce la fecha exacta, aunque la crónica de ese viaje la publica “Diario de Navarra” el 12 de septiembre.
En el libro editado en 1984 en el que se recoge la historia de los gigantes, se indica de este viaje que “se recogieron testimonios directos, según los cuales, las personas que fueron se lo pasaron muy bien, elogiando el trato que recibieron”. A través de la mencionada crónica sabemos también que la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona estuvo acompañada de otros siete grupos.
Sin embargo, todo parece indicar que en este viaje las figuras sufrieron mucho a causa del agua, lo que se tradujo en un acuerdo inmediato del Ayuntamiento de Pamplona de no permitir más viajes de la Comparsa.




14 DE ABRIL DE 1935
4º ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA

Igual que se había hecho el año anterior, en este día se volvió a ver a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos por las calles de Pamplona dentro de los actos conmemorativos del cuarto aniversario de la proclamación de la II República Española.




31 DE MARZO DE 1939
MADRID ES TOMADA POR LAS FUERZAS NACIONALES

El 31 de marzo de 1939 los gigantes bailaron por la mañana y por la tarde. Las fuerzas nacionales habían tomado Madrid. Inmediatamente después caían Murcia, Almería y Cartagena. El 1 de abril, Franco firmaba su histórico parte: “La guerra ha terminado”.

Pamplona celebró el acontecimiento en distintas jornadas. Ya el día 3, el Obispo don Marcelino Olaechea dispuso un triduo en acción de gracias, “reconociendo que a la protección divina debemos la victoria”. El Ayuntamiento, por su parte, acordó llevar a cabo la celebración oficial en el mes de mayo.




10 DE ABRIL DE 1939
ENTREGA DE LA CRUZ LAUREADA

Anticipándose a la celebración oficial del final de una guerra que duró casi tres años, llegó a nuestra ciudad una representación oficial aragonesa, que fue recibida en el Ayuntamiento por el alcalde, don Tomás Mata Lizaso. De allí marcharon a la Diputación, a hacer entrega al Vicepresidente, don Juan Pedro Arraiza, de la Cruz Laureada de San Fernando, concedida por Franco a Navarra en 1937. Los gigantes acompañaron al cortejo desde la Casa Consistorial al Palacio Provincial.




18 DE MAYO DE 1939
PRIMERA JORNADA DE CELEBRACIÓN INSTITUCIONAL DEL FIN DE LA GUERRA

La guerra había comenzado el 18 de julio de 1936, finalizando el 1 de abril de 1939. Nadie hubiese apostado en sus inicios que la contienda iba a durar esos años, ni que iba a tener tan trágico y doloroso balance, pues se confiaba en que en unos días se resolviese todo. Así pues el fin de la guerra se celebró con júbilo; no solo se celebraba el fin de la contienda, sino también la victoria del llamado “bando nacional”. Institucionalmente las celebraciones se centraron en los días 18 y 19 de mayo de 1939.

El solemne Te Deum de acción de gracias se celebró en la Catedral el 18 de mayo, con asistencia de todas las autoridades. Hubo dianas, cohetes, balcones engalanados, y por supuesto, salieron los gigantes a la calle. Por la tarde se rezó un responso en el Cementerio por los caídos, y en el Paseo de Sarasate tuvo lugar un gran festival folklórico.




19 DE MAYO DE 1939
SEGUNDA JORNADA DE CELEBRACIÓN INSTITUCIONAL DEL FIN DE LA GUERRA

El 19 de mayo, Santa María la Real salió en solemne procesión hasta la Plaza del Castillo, donde se ofició una misa de campaña. Los gigantes salieron de 2 a 6 de la tarde, y después hubo mecetas populares en Larraina, música de baile y fuegos.

Completando las celebraciones del final de la guerra, el día 21 la Plaza del castillo fue escenario de la jura de bandera de los alféreces provisionales, y el 27 se cantó una solemne misa en la capilla de la Virgen del Camino, en la que se hizo entrega, a modo de ofrenda mariana, del banderín de la División del General Iruretagoyena.




18 DE JULIO DE 1939
CELEBRACIÓN DE LA FIESTA NACIONAL DEL NUEVO RÉGIMEN

El 18 de julio, fiesta nacional del nuevo régimen, volvieron a salir los gigantes. Aquél año, por ser el de la Victoria, los actos revistieron especial brillantez. A las 11 se ofició en la Catedral un solemne funeral por los caídos, y a continuación, las autoridades se trasladaron al Portal de Francia, donde se descubrió una lápida, dándole el nombre del General carlista Zumalacárregui. Seguidamente, en el antiguo Palacio de Capitanía, se procedió a descubrir otra lápida similar, en recuerdo del General Mola. Por la tarde se hizo entrega del nombramientos de Hijos Predilectos y Adoptivos de Navarra a varios generales navarros y de fuera. Solchaga, Iruretagoyena, Orgaz, García-Escámez, García Valiño, y algún otro.




29 DE SEPTIEMBRE DE 1940
HOMENAJE A LOS CARDENALES GOMÁ E ILUNDAIN

El 22 de agosto fallecía en Toledo el cardenal Isidro Gomá, representante confidencial y oficioso de la Santa Sede ante el Gobierno del general Franco.
Por otro lado, quien renunció a ser Cardenal Primado de Toledo fue el cardenal Eustaquio Ilundain, pamplonés, quien estando al frente de la diócesis de Sevilla destacó por su habilidad para entenderse con las autoridades republicanas. Falleció en 1937.
Y fue el 29 de septiembre de 1940, prácticamente un mes después del fallecimiento del primero de estos cardenales, cuando Pamplona acogió una serie de actos institucionales de recuerdo y homenaje a los cardenales Gomá e Ilundain, participando los gigantes en el acto de descubrimiento de una placa.




15 DE SEPTIEMBRE DE 1946
APERTURA DEL CONGRESO EUCARÍSTICO

El año 1946 vino marcado en toda Navarra por la celebración del Congreso Eucarístico. En muchas localidades de nuestra tierra se celebraron actos previos, y muy solemnes, de preparación para este congreso.

El Congreso, propiamente dicho, se celebró en Pamplona entre los días 15 y 22 de septiembre. Para ello se dispuso en la Plaza del Príncipe de Viana, sobre la fuente, un gigantesco templete, que sirvió para acoger las ceremonias de apertura y de clausura.
Los actos inaugurales del día 15 contaron con la animada presencia de la comparsa de gigantes y cabezudos.




21 DE SEPTIEMBRE DE 1946
CORONACIÓN CANÓNICA DE SANTA MARÍA LA REAL

Pamplona vibraba de fervor mariano. Ya la tarde anterior se habían concentrado en la ciudad las imágenes de la Virgen más populares de Navarra. La mañana del 21, el alegre sonar de las dianas y el canto de la Aurora anunció al vecindario que amanecía un día de fiesta mayor. A las once y media tuvo lugar el recibimiento en la Diputación al Cardenal Arce, navarro, legado del Papa en tan alta ocasión. A las doce se celebró en la Catedral una solemne misa de Pontifical con asistencia de varios obispos, dignidades eclesiásticas y autoridades. En ella se dio lectura al decreto pontificio otorgando el privilegio de coronación a la imagen de la Virgen del Sagrario, conocida desde ese día como Santa María La Real. Seguidamente el Cardenal Arce procedió a la bendición de las coronas. Cantó la misa un coro formado por el Orfeón y la Scola del Seminario, que agrupó 500 voces.

Por la tarde, a las 6, salió de la Catedral la solemne procesión mariana, que recorrió las calles Navarrería, Mercaderes, Chapitela, y Plaza del Castillo. Entre la Diputación y el Crédito se había levantado un hermoso altar, en el cual, ante una multitud enfervorizada y llena de entusiasmo, el Cardenal Arce y el Conde de Rodezno, Vicepresidente de la Diputación, procedieron a la solemne ceremonia de la Coronación de la Virgen. Seguidamente la imagen fue alzada sobre el pavés por los siete diputados forales y los alcaldes de las cinco cabezas de merindad. El Conde de Rodezno dio lectura a la Consagración de Navarra a Santa María la Real y se lanzaron medallas, sonó la marcha real, llovieron pétalos de flores, y se soltaron hacia el cielo multitud de palomas. Mientras sonaban las salvas de ordenanza, los gigantes iniciaron un baile de honor, al igual que los grupos de danzas de varias localidades navarras presentes en el acto.




22 DE SEPTIEMBRE DE 1946
CLAUSURA DEL CONGRESO EUCARÍSTICO

Al día siguiente, 22 de septiembre, en el mismo altar de la plaza, tuvo lugar a las 11 una solemne misa de pontifical, y a continuación las autoridades despidieron al Cardenal legado. La Virgen quedó allí depositada, para ser venerada por el pueblo hasta la medianoche. Por la tarde hubo una multitudinaria procesión eucarística, con representaciones de toda Navarra, a la que se calcula asistieron más de 60.000 personas, y a la que no faltaron los gigantes.

Terminó con una exposición y reserva del Santísimo en el monumental templete que para el Congreso Eucarístico se había levantado en la Plaza del Príncipe de Viana.




7 DE AGOSTO DE 1949
DESPEDIDA DEL OBISPO DON MARCELINO OLAECHEA

Don Marcelino Olaechea estaba al frente de la Iglesia navarra desde el año 1935; a él le tocó la guerra, una guerra a la que inicialmente se opuso, pero ante la que poco después, tras conocer los asesinatos de religiosos que se estaban cometiendo en otros lugares, no dudó en calificar de cruzada.
El 7 de agosto de 1949 el obispo era despedido en Pamplona con toda solemnidad y boato. Don Marcelino marchaba a Valencia. Y en este acto, como era lógico, entre otros participaron los gigantes de Pamplona.




18 DE JULIO DE 1952
ASAMBLEA NACIONAL DEL TURISMO

Enmarcada dentro de los actos de la XVIII Asamblea Nacional de Turismo que esos días se celebraba en Pamplona, este día vivió la ciudad un día sanferminero. En la Plaza de Toros hubo una corrida extraordinaria organizada por la Asociación de la Prensa de Pamplona y por la Junta Provincial de Turismo de Navarra. No faltó tampoco un encierro a la mañana, ni los gigantes por las calle, incluso también las peñas salieron este día a animar las calles.




2 DE DICIEMBRE DE 1952
VISITA DE FRANCO

Desde varias horas antes, la Taconera estaba abarrotada de público, y no era para menos; el invicto Caudillo iba por fin a visitar Pamplona. Frente a San Lorenzo esperaba el Ayuntamiento en pleno, con sus clarines, grupo de danzas y comparsa de gigantes y cabezudos. Franco llegó en un lujoso automóvil acompañado de su esposa, Jefes de su Casa Civil y Militar, Diputación Foral, el famoso Gobernador Civil Valero Bermejo, y el Militar, General Amado-Lóriga, que le habían ido a esperar a la muga provincial. Al bajar del coche, a los sones del himno nacional, el alcalde don Javier Pueyo le hizo entrega de las llaves de la ciudad, mientras su esposa obsequiaba a la del Generalísimo un bonito ramo de flores.

Bajo el arco que formaron los danzaris, Franco entró con su séquito a venerar la reliquia de San Fermín, que le fue mostrada por el Doctor Ona de Echave. De allí, en coche descubierto, se dirigió a la Catedral por el Paseo de Sarasate, Plaza del Castillo, Chapitela, Blanca de Navarra, y Curia. Después de un solemne Te Deum, Franco y doña Carmen Polo recibieron los distintivos de Presidentes de la Corte de Honor de Santa María la Real. Estaban presentes ocho obispos y dos abades navarros. Seguidamente fue recibido con todos los honores en el Palacio de Navarra por el Vicepresidente de la Diputación, don Miguel Gortari. Tras la recepción oficial, Franco dirigió la palabra a los pamploneses desde el balcón principal. Finalizados los actos fue obsequiado con una cena íntima en el Palacio. Por la noche, los Amigos del Arte le dieron una serenata con su rondalla. Al día siguiente el Caudillo asistió a la inauguración de la Parroquia de San Francisco Javier, con varios ministros del Gobierno. Seguidamente salió en dirección a Javier y Yesa. A su regreso tuvo lugar una cena oficial en la Diputación. El día 4 realizó una visita al nuevo barrio de la Chantrea, presidiendo la entrega de llaves a distintos beneficiarios de aquellas viviendas. A continuación hubo un multitudinario acto patriótico en el Monumento a los Caídos. Ese día el banquete de honor se celebró en el Ayuntamiento. Al atardecer hubo festival folklórico en su honor en el Frontón Labrit. Franco se despidió de Navarra el día 5 por la mañana.




8 DE SEPTIEMBRE DE 1953
NUEVA CASA CONSISTORIAL

Aquél día fue fiesta grande en Pamplona por doble motivo. En primer lugar el Ayuntamiento iba a estrenar nueva Casa Consistorial. Respetando únicamente la fachada rococó de 1760, el arquitecto don José Yárnoz Orcoyen reconstruyó por completo el edificio, dándole un carácter funcional y moderno dentro de unas líneas clasicistas. El constructor fue don Félix Huarte. Eran ya sólo un recuerdo los graciosos salones y escalinatas barrocas, desaparecidos para siempre a los golpes de la piqueta.

A las diez y media de la mañana la Corporación abandonó la sede provisional en la vieja Escuela de Artes y Oficios, y precedida de los gigantes, Guardia Municipal de gala, imagen del Sagrado Corazón y funcionarios de la Casa, se dirigió en solemne cortejo a la Plaza Consistorial. El conserje, Sr. Abárzuza, y el ujier Sr. Sanz, eran portadores del Libro de Actas en bandeja de plata y de la llave del nuevo edificio. Llegados ante la puerta, el alcalde don Javier Pueyo procedió a la apertura oficial de la misma, y tras el saludo de los clarines, hicieron su solemne entrada los regidores. Seguidamente, en el balcón principal, fueron izadas las banderas a los acordes del himno nacional. El teniente alcalde, don José Mª Pérez Salazar, dio lectura al bando correspondiente, mientras el grupo de danzas y la comparsa de gigantes bailaban en honor del Ayuntamiento. A las once y media tuvo lugar una solemne misa en la Catedral, con ofrenda del alcalde a Santa María la Real, y se rezó un responso ante el sepulcro de Carlos III el Noble, unificador de los Burgos de la ciudad en 1423. A la una del mediodía, tras los discursos de rigor, en el Salón de Recepciones se procedió a la bendición e inauguración de la nueva Casa, dedicando el obispo una oración por los dos obreros muertos en el transcurso de las obras. A las dos y media hubo un banquete de autoridades en el comedor de la Casa, al que asistieron ocho exalcaldes.




8 DE SEPTIEMBRE DE 1953
ANEXIÓN DE ECHAVACOIZ

Si por la mañana se había inaugurado la nueva Casa Consistorial, el segundo acontecimiento de ese día tuvo lugar por la tarde. A las seis y media el Ayuntamiento se trasladó con su comitiva acostumbrada a Echavacoiz, donde fue recibido por el concejo y el Ayuntamiento de la cendea. Allí, en el antiguo límite municipal, el alcalde procedió a cortar la cinta simbólica. Echavacoiz se integraba así en Pamplona, como barrio extramural. Hubo después recorrido por la calle central, alegrado por las notas del txistu y las alegres marchas de La Pamplonesa. Iban delante los gigantes y cabezudos, no muy amigos de semejantes desplazamientos, y los danzaris del Ayuntamiento. Tras la firma del documento oficial de anexión del barrio, tuvo lugar una animada merienda de hermandad.




8 DE DICIEMBRE DE 1954
INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO A LA INMACULADA

Coincidiendo con el Centenario de la solemne proclamación del Dogma de la Inmaculada, el Ayuntamiento de Pamplona acordó erigir un monumento a la Virgen María en su Concepción, en el Rincón de la Aduana. Fue el autor del proyecto el arquitecto don Luis Felipe de Gaztelu, y esculpió la imagen el escultor Manuel Álvarez Labiada.

La inauguración constituyó un acontecimiento en Pamplona. “A las 5 de la tarde salió a recorrer algunas calles y plazas de la ciudad la comparsa de gigantes y cabezudos, entre la alegría de la grey infantil”, decía la gacetilla al día siguiente. A las seis y media salió de la Catedral la procesión mariana, presidida por la imagen de Santa María la Real, adornada con el primoroso manto que lució el día de su coronación. Iba en ella el Cabildo de la Catedral con el Vicario General doctor Ona de Echave, y el Ayuntamiento en corporación. Llevó la bandera de la ciudad el concejal don Fidel Jadraque. Al pasar por San Cernin se incorporó al cortejo la imagen de la Virgen del Camino, y en San Lorenzo las de los Remedios y las Maravillas, así como la Virgen del Río.

En tribunas y asientos preferentes se situaron las autoridades. Los gigantes se colocaron en uno de los lados, dando la espalda a la capilla de San Fermín. La llegada de Santa María la Real fue saludada con volteo de campanas. Seguidamente, el obispo bendijo el monumento, y el alcalde, Sr. Pueyo, leyó la consagración de la ciudad a la Inmaculada. A continuación sonó la Marcha Real, hubo repique de campanas y disparo de cohetes y baile de honor de los gigantes. Cerró el acto una Salve solemne a cargo del Orfeón Pamplonés y una selección de danzas del país.
Hubo concierto en la Taconera, gran retreta militar y fuegos artificiales de la pirotecnia local de oroquieta.




26 DE ABRIL DE 1959
INAUGURACIÓN DEL NUEVO MONUMENTO A SARASATE

El viejo monumento dedicado al ilustre violinista en 1918 en la Taconera les parecía demasiado pobre a muchos pamploneses. En vista de ello, se constituyó una comisión, presidida por don José Moreno Luzuriaga y don Félix Huarte, y se abrió una suscripción popular, con el fin de dedicar a la memoria de don Pablo un nuevo monumento, digno de la Pamplona moderna. El proyecto corrió a cargo del arquitecto don Cándido Ayestarán, y la efigie de Sarasate se encomendó al escultor Eduardo Carretero. Se eligió como emplazamiento la pérgola de la Media Luna, jardín de moda en los años 50.

El día de la inauguración se notó el ambiente de fiesta desde primera hora de la mañana con el recorrido alegre de las dianas por las calles de la ciudad. “Luego –leo en la gacetilla de la prensa del día siguiente- salió la comparsa de gigantes y cabezudos, con el bullicio de los críos ante los kilikis y los zaldiko-maldikos”. A las once y media se celebró en la catedral una solemne misa con responso en sufragio de Sarasate, que ofició el canónigo don Carmelo Velasco. Asistieron el Ayuntamiento en corporación, diversas autoridades, y los señores Trías-Mena, sobrinos del insigne violinista. De allí, la comitiva y concurrencia se trasladó a la Media Luna, donde se había habilitado tribunas para las autoridades y sus esposas. Tras los discursos de rigor, el alcalde don Miguel Javier Urmeneta procedió a descorrer la cortina, dando por inaugurado el monumento en medio de grandes aplausos. Se cerró el acto con una ofrenda floral de las entidades culturales y peñas de mozos, y un selecto repertorio de danzas, ejecutadas por los danzaris de la ciudad. Por la tarde hubo música de baile en la Plaza del Castillo, y a las diez una brillante retreta floreada por la banda militar, dirigida por el maestro Pírfano.




12 DE JULIO DE 1959
PRIMER CONCURSO DE BAILES DE GIGANTES

A beneficio de la Institución Cunas se celebró al mediodía de este día, en la Plaza de Toros de Pamplona, un concurso de bailes de gigantes en el que participaron representaciones de varias localidades navarras. Era la primera vez que se hacía. La casualidad quiso que el padre Carmelo, alma de la Institución Cunas, falleciese el día anterior, por lo que el acto se convirtió además en todo un homenaje a él. El concurso lo ganaron la pareja de reyes asiáticos de la comparsa pamplonesa, y el segundo puesto fue para la pareja de reyes cristianos de Sangüesa.
Después del concurso todos los gigantes participantes desfilaron por las calles pamplonesas haciendo el recorrido que hacían tradicionalmente las peñas después de cada corrida.




19 DE JUNIO DE 1960
HERMANAMIENTO DE PAMPLONA Y BAYONA

Los alcaldes Henri Grenet y Miguel Javier Urmeneta firmaban este día en el Ayuntamiento, con las solemnidades propias de un día grande –gigantes inclusive-, la carta de hermandad, o jumelage, entre las ciudades de Pamplona y de Bayona.




AGOSTO DE 1962
EN LAS FIESTAS PATRONALES DE SAN JUAN DE LUZ

Después de 28 años sin salir de Pamplona, una parte de la comparsa acude este año a las fiestas patronales de San Juan de Luz. Curiosamente quienes no acudieron fueron los gigantes; y sí que lo hicieron los cabezudos, los kilikis y los zaldikos. Quienes allí acudieron acompañando a las figuras pamplonesas guardan el recuerdo de una sensación de ridículo, pues se encontraron con que allí los niños no sabían que lo normal era correr delante de los kilikis y de los zaldikos. De todo tiene que haber en la vida de esta comparsa.




SEPTIEMBRE DE 1962
CAMPEONATO MUNDIAL DE PELOTA

Coincidiendo con las fiestas de San Fermín Chiquito, la vieja Iruña fue escenario de un gran acontecimiento deportivo: el Campeonato Mundial de Pelota. Los gigantes de Pamplona acompañaron a los pelotaris en el acto de inauguración.




8 DE JULIO DE 1963
INAUGURACIÓN DE LA AVENIDA BAYONA

Dentro de lo que son las fiestas de San Fermín la comparsa de gigantes también ha llegado a tener sus salidas extraordinarias. Es el caso del día 8 de julio de este año. Dentro del programa festivo de este día, dedicado a Bayona, se procedió a la inauguración simbólica de la futura Avenida de Bayona, cuyo trazado estaba previsto que empezase en la salida de la Taconera y llegase hasta donde estaba el recinto ferial, en el barrio de San Juan.
Asistieron al acto autoridades y representaciones de ambas ciudades, así como los gigantes y los gaiteros. El acto fue retransmitido por la Televisión Francesa.




6 DE JULIO DE 1964
CON MANUEL FRAGA EN EL CHUPINAZO

Otra salida extraordinaria enmarcada dentro de los safermines la volvimos a ver el día 6 de julio de este año, en el que se requirió la presencia de los gigantes en el lanzamiento del cohete, ante la fachada del Ayuntamiento, porque la mecha de éste iba a ser prendida por don Manuel Fraga Iribarne, Ministro de Información y Turismo.




6 DE JULIO DE 1965
XXV ANIVERSARIO DEL COHETE

Por segundo año consecutivo los gigantes de Pamplona estuvieron presentes el 6 de julio en el acto de comienzo de las fiestas, en la Plaza Consistorial. La presencia de la comparsa estaba justificada en que ese año se conmemoraba el XXV aniversario de esta popular forma de empezar las fiestas. Como se sabe, el lanzamiento de un cohete, o chupín, para dar inicio a las fiestas –integrado en el programa de fiestas como acto organizado- se produjo por vez primera en 1939, en la Plaza del Castillo, de la mano de Joaquincho Ilundain. Enseguida este acto pasó a celebrarse en la Plaza Consistorial, en donde se mantiene actualmente.
Con anterioridad a 1939 existía en Pamplona la tradición, a las 12 en punto del 6 de julio, que un empleado municipal disparase en la Plaza del Castillo unos cuantos cohetes y bombas japonesas para deleite de la chiquillería. En ningún caso era este un acto popular, y era tan solo una forma simbólica de marcar el inicio de las fiestas civiles; simultáneamente, a esa misma hora, las campanas de las parroquias repicaban anunciando el inicio de las fiestas religiosas en honor a San Fermín.




8 DE OCTUBRE DE 1965
LA COMPARSA VIAJA… ¡A NUEVA YORK!

Si quitar nada a nadie, no cabe duda de que estamos ante uno de los momentos históricos más importantes de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona. Se trata del viaje de nuestras figuras nada menos que a Nueva York. Por vez primera en su vida los gigantes cruzaban el charco, y lo hicieron en avión.
Se celebraba allá la denominada Feria Mundial. La comparsa fue requerida por el pamplonés Miguel García de Saez, comisario del Pabellón de España en aquella feria.
La anécdota es que nuestro reyes “negros”, precisamente los americanos, tuvieron que quedarse en Pamplona, pues allá el racismo estaba en pleno apogeo. Sin embargo, la gracia –por llamarlo de alguna manera- fue que quienes hicieron de portadores de los cabezudos y de los zaldikos eran personas de color (entiéndase de color negro).
El acto principal de aquél viaje se desarrolló el 10 de octubre. Después de una misa en la catedral de St. Patrick, las delegaciones españolas iniciaron un desfile por la Quinta Avenida, en donde los gigantes pamploneses causaron verdadero furor; era evidente que allá no estaban acostumbrados a ver moverse a figuras de esa altura, y mucho menos bailando.
Sabemos que el día 18 de octubre regresaron todas las personas, 49 en total, que acompañaron desde aquí a los gigantes; las figuras tardaron dos meses en volver, pues lo hicieron en barco hasta Barcelona, y después en tren. Sabemos también que el día 10, día del desfile, ya estaban allá; y sabemos que los kilikis actuaron todos los días en el pabellón; lo cual nos permitiría hablar de al menos siete salidas o actuaciones extraordinarias resumidas en una sola.





15 DE JULIO DE 1966
RODAJE DE LA PELÍCULA “CARNAVAL DE LADRONES”

Exactamente un día después de finalizar las fiestas, y sin tiempo a descansar de estas, vemos de nuevo a los gigantes en las calles de Pamplona, en esta ocasión con motivo del rodaje de una película ambientada en los Sanfermines: Carnaval de ladrones.




24 DE JULIO DE 1966
ENTREGA DE LA CIUDADELA A LA CIUDAD DE PAMPLONA

La víspera de la festividad de Santiago se procedió por parte del Ejército a la entrega de la Ciudadela y todo su contorno a la ciudad de Pamplona. Dos días antes se había hecho la apertura simbólica de lo que en un futuro habría de ser la Avenida del Ejército; esto se materializó con el tradicional corte de la cinta y con el descubrimiento de una placa de piedra en la que además de figurar el escudo de Pamplona y el del Ejército, se podía leer “Avenida del Ejército Español”.
La toma de posesión de la Ciudadela, edificada por el rey Felipe II, se hizo con la entrada a la misma de la comparsa de gigantes de Pamplona.




5 DE JULIO DE 1970
DÍA INFANTIL DE NAVARRA

Un día antes de lanzarse este año el cohete festivo se celebró en Pamplona el “Día infantil de Navarra”. Para ello se organizó una multitudinaria cabalgata por las calles de la ciudad, teniendo en la Plaza de Toros su punto de salida y de llegada. La comitiva estaba compuesta por carrozas de las cinco merindades de Navarra, Gigantes y Cabezudos, y multitud de niños.




26 DE JULIO DE 1975
GIGANTADA EN TUDELA

Bajo el eslogan “Navarra, tierra de gigantes”, y organizada por la Orden del Volatín, desde el año 1975 se celebra anualmente en la localidad de Tudela una gigantada, una concentración de gigantes de toda Navarra, aunque rara vez falta también alguna comparsa ajena a la Comunidad Foral. Así pues, la primera concentración de gigantes se celebró el 26 de julio de 1975, coincidiendo con la festividad de Santa Ama, patrona de Tudela. Ese día participaron en la Plaza de los Fueros, en Tudela, y en otras calles de la localidad, un total de 31 figuras gigantes, entre las que destacaban los ocho gigantes de Pamplona, acompañados de los kilikis y de los zaldikos, así como de los gigantes de Tudela, Olite, Fitero, Sangüesa, Tafalla, Cascante y Corella.




26 DE JULIO DE 1976
GIGANTADA EN TUDELA

Por segundo año consecutivo la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona participó en lo que este año era la segunda edición de la concentración de gigantes de Navarra convocada en Tudela.
Después de haber participado en las dos primeras ediciones de esta iniciativa de la Orden del Volatín, y aunque esta concentración no ha dejado de celebrarse desde 1975, los gigantes pamploneses no han vuelto a participar en este acto debido a los escasos días que separan esta fiesta de las fiestas de San Fermín.




24 DE SEPTIEMBRE DE 1977
HOMENAJE A PEDRO TRINIDAD

Pedro Trinidad fue una de esas figuras clave en la historia y en la vida de la Comparsa; él los bailaba a los gigantes, los cuidaba, los arreglaba, los mimaba; él enseñaba a bailarlos, y animaba a los miembros de la Comparsa con su humor, y les inyectaba el amor a estas figuras. Falleció en 1947, y ha sido siempre, y lo es, muy recordado.
Este día de 1977 la Comparsa, con la excusa del 30 aniversario de la muerte de Pedro Trinidad, quiso brindarle un homenaje a su medida. El lugar fue el Pabellón Anaitasuna, cedido para la ocasión por su Junta Directiva. Allí acudió la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona; y allí quisieron acompañarles, y les acompañaron, la banda municipal La Pamplonesa, el Orfeón Pamplonés, la rondalla Los Amigos del Arte, y el grupo de danzas del Ayuntamiento de Pamplona. Fue un acto emotivo, el mejor homenaje que Pedro Trinidad hubiese soñado.




5 DE ENERO DE 1979
CABALGATA DE REYES

Se cumplía este año el 50 aniversario de la Cabalgata de Reyes. Y como cosa especial se quiso que en la comitiva real se incorporasen, junto a los tres reyes magos de Oriente, otros ocho reyes de diferentes continentes del mundo, es decir, los Gigantes de Pamplona. Una estampa inusual, sin duda. Todo un cúmulo de emociones y de sensaciones para los niños.




19 DE FEBRERO DE 1980
FIRMA DE LA CARTA DE HERMANDAD ENTRE YAMAGUCHI Y PAMPLONA

La ciudad de Pamplona estaba ya en esta fecha regida por un ayuntamiento democrático. El año anterior se habían celebrado las primeras elecciones municipales después del paréntesis impuesto por el gobierno de Franco.
Este 19 de febrero el alcalde de Pamplona firmaba su segunda Carta de Hermandad; si la anterior había sido con la ciudad francesa de Bayona, ahora le tocaba el turno a la ciudad japonesa de Yamaguchi, evangelizada siglos atrás por el apóstol navarro San Francisco Javier. En este acto, como en toda solemnidad que se precie, participaron los gigantes de Pamplona.




8 DE JULIO DE 1984
125 ANIVERSARIO DE LOS GIGANTES

Además de editarse este año un libro conmemorativo del 125 aniversario de los gigantes, se quiso dedicarles un día en plenos Sanfermines. Se eligió para ello el 8 de julio, y hasta Pamplona acudieron ese día gigantes de toda Navarra. Los pamploneses, y los forasteros aquí presentes, pudieron contemplar ese día por las calles de la vieja Iruña un desfile de 51 gigantes. Pudo verse a las comparsas de Berriozar, Cascante, Falces, Huarte-Pamplona, Irurzun, Lodosa, Lumbier, Peralta, Sangüesa, Tafalla, Tudela, Viana, Villava, y de Pamplona estuvieron los de la Chantrea, y los celebrantes, que a su vez eran los más ancianos de todos. Finalizó el desfile con una concentración en la Plaza del Castillo.




24 DE MAYO DE 1987
CENTENARIO DE LA VIRGEN DEL CAMINO

Si en 1887 los gigantes participaron en los actos del IV Centenario de la milagrosa aparición de la Virgen del Camino, cien años después era una cita obligada. El 24 de mayo de 1987 se celebró, con la solemnidad propia de la efeméride, el V Centenario de la Virgen del Camino. Hubo misa y procesión, y en el cortejo religioso no faltaron nuestras figuras.




19 DE MAYO DE 1988
CAMPEONATO DE EUROPA DE JUDO

El barrio de la Milagrosa acogió este año el Campeonato de Europa de Judo; se inauguró el 19 de mayo y finalizó el día 26. Al acto de inauguración acudió una representación de la Comparsa, concretamente los dos Reyes Europeos y varios kilikis.




28 DE AGOSTO DE 1988
PEREGRINOS EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

1988 era Año Santo Compostelano; y dentro de los múltiples actos que hubo en Santiago, el 28 de agosto se celebró allí el Día de Navarra. Nuestros gigantes allá que peregrinaron, y acompañados de un intenso xirimiri recorrieron las hermosas calles que van a morir a la Plaza del Obradoiro.




1 DE SEPTIEMBRE DE 1990
TADEO AMORENA TIENE SU CALLE EN ORVINA

La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona, en su sesión del 13 de noviembre de 1985, tomó el acuerdo de dar el nombre de Tadeo Amorena, artífice de los gigantes en 1860, a una de las calles proyectadas en Orvina.
Es así como el 1 de septiembre de 1990, organizado por la Asociación de Vecinos, se hizo un acto popular en el que los gigantes de Pamplona tuvieron la oportunidad y el honor de descubrir la placa de la calle dedicada a su creador.




28 DE ABRIL DE 1991
INAUGURACIÓN DEL PARQUE DEL MUNDO

No muy lejos precisamente de la calle Tadeo Amorena, entre Orvina y la Chantrea, los gigantes volvían a participar este día, en la inauguración del Parque del Mundo, junto al hospital psiquiátrico.




29 DE JUNIO DE 1991
DÍA DE LAS PEÑAS – I CONCENTRACIÓN DE GIGANTES

La Comisión de Peñas de Pamplona decidió este año convocar una concentración de gigantes para celebrar el Día de las Peñas; la organización de este evento corrió a cargo de la Armonía Txantreana.
La comitiva de gigantes salió desde la Taconera para llegar a un Paseo de Sarasate abarrotado de gente. Allí estuvieron los gigantes pamploneses con otras 14 comparsas, sumando un total de 66 gigantes. Este acto se celebró durante algunos años más, pocos, que en un futuro trataremos de concretar y de documentar.




28 DE FEBRERO DE 1992
MEDALLA DE ORO AL DOCTOR ARAZURI

José Joaquín Arazuri, médico pediatra, es uno de esos personajes a los que la ciudad de Pamplona tiene que estar enormemente agradecida. En buena medida él reconstruyó su historia, y la de cada una de las calles, y la de las fiestas de San Fermín; el creó una fototeca impresionante con más de siete mil imágenes de Pamplona. Y con todo ello hizo libros, y nos enseñó a todos a querer aún más a esta ciudad, a amar las fiestas, a crear un vínculo entrañable con los Gigantes y Cabezudos.
Por todo ello el Ayuntamiento de Pamplona le concedió la medalla de Oro de la Ciudad, que le fue entregada este día, 28 de febrero de 1992. Le acompañaron los cabezudos y los kilikis, que representaban dignamente el agradecimiento de toda la Comparsa y de todos los pamploneses, a la labor realizada.




11 DE JUNIO DE 1992
DE VIAJE A LA EXPO DE SEVILLA

Se celebraba este año la Expo 92, es decir, la Exposición Universal de Sevilla. En ella tuvo Navarra su propio Pabellón, que le sirvió de plataforma publicitaria para darse a conocer en el mundo.
El día 10 viajaron en dos camiones nuestros gigantes desde Pamplona hasta Sevilla. Y el día 11 permanecieron expuestos junto al Pabellón de Navarra. La salida de este día fue, sin duda, la más descansada de toda su historia.




13 DE JUNIO DE 1992
EXPO DE SEVILLA – ESPECTÁCULO “AMA LUR”

Ideado por Valentín Redín, el 13 de junio, víspera de la celebración del Día de Navarra en la Expo de Sevilla, se ofreció en la capital hispalense el espectáculo folklórico “Ama Lur”, en el que participó La Pamplonesa, el Orfeón Pamplonés, gaiteros, txistularis, dantzaris, y los propios gigantes. Todo un macro espectáculo en el que participaron 220 actores.




14 DE JUNIO DE 1992
EXPO DE SEVILLA – DÍA DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA

El 14 de junio se celebró en la Expo el Día de la Comunidad Foral de Navarra, centrándose los actos en el Pabellón de Navarra. Los gigantes de Pamplona sorprendieron a todos con sus coreografías, y ya, una vez que habían hecho el viaje hasta la capital hispalense, no se conformaron con exhibirse en el recinto ferial, sino que desfilaren por las calles del centro de Sevilla.




5 DE JULIO DE 1992
DÍA DE LAS PEÑAS – II CONCENTRACIÓN DE GIGANTES

Visto el éxito del año anterior Pamplona acogió este día una nueva concentración de gigantes, enmarcada dentro de la celebración del Día de las Peñas. En esta ocasión llegaron a juntarse 127 gigantes de Navarra y del País Vasco. La lluvia que cayó ese día forzó la retirada de las comparsas de Pamplona y del barrio pamplonés de San Juan.




18 DE SEPTIEMBRE DE 1992
HOMENAJE AL ORFEÓN PAMPLONÉS EN SU CENTENARIO

El Orfeón Pamplonés estaba de cumpleaños, nada menos que un siglo. El 18 de septiembre, dentro del marco de los Sanfermines txikitos, se reprodujo en la Plaza de Toros el espectáculo “Ama Lur”, creado por Valentín Redín, que los sevillanos pudieron ver en la Expo el 13 de junio anterior. Se hizo de este acto todo un homenaje, bien merecido, al Orfeón Pamplonés.




12 DE DICIEMBRE DE 1992
HERMANAMIENTO EN ALEMANIA DE PAMPLONA Y PADERBORN

Este día se firma en la localidad germana de Paderborn el acta de hermanamiento entre esa ciudad y Pamplona. Hasta allí acudieron nuestros representantes municipales. La Comparsa en esta ocasión estuvo representada por algunos cabezudos, kilikis y zaldikos.




4 DE JULIO DE 1993
DÍA DE LAS PEÑAS – III CONCENTRACIÓN DE GIGANTES

El Día de las Peñas vino acompañado de una nueva concentración de gigantes. Se reunieron un total de 137 figuras, que suponía un récord de participación, entre las que estaban los gigantes pamploneses.




5 DE SEPTIEMBRE DE 1993
PEREGRINOS A SANTIAGO DE COMPOSTELA

Vuelve a ser Año Santo Compostelano; se celebra el Xacobeo. Ya en el año 1988 habían desfilado nuestros gigantes por las calles de Santiago de Compostela, y este año no iba a ser menos. La excusa fue la celebración en Santiago del Día de Pamplona, a la que acudieron el Ayuntamiento de Pamplona, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, y la banda municipal La Pamplonesa.




11 DE JUNIO DE 1994
ZARZUELA “GIGANTES Y CABEZUDOS”

En la Plaza de Toros de Pamplona, nuevamente bajo la coordinación de Valentín Redín, y bajo la dirección de Miguel Munárriz, se ofrece esa noche a los espectadores una versión adaptada de la zarzuela “Gigantes y Cabezudos” que en su día compuso Manuel Caballero, y que se estrenó en 1898 en el madrileño Teatro de la Zarzuela. Participan los gigantes de Pamplona.




3 DE JULIO DE 1994
DÍA DE LAS PEÑAS – IV CONCENTRACIÓN DE GIGANTES

Se logró batir en esta cuarta edición un nuevo récord de participación en la Plaza del Castillo, tanto en el número de comparsas como en el número de figuras. Así pues, en este Día de las Peñas desfilaron por las calles de Pamplona 141 gigantes, aglutinados en 37 comparsas; la de Pamplona incluida. Pero lo mejor estaba por venir, sería en la siguiente edición.




15 DE AGOSTO DE 1994
75 ANIVERSARIO DE LOS GIGANTES DE TAFALLA

Cuatro de los seis gigantes de la Comparsa de Tafalla, fueron estrenados el 15 de agosto de 1919. Se trata concretamente del Rey, de la Reina, del Chino, y del Negro; los dos primeros tienen una altura de 415 centímetros, y los otros dos de 350 centímetros. De esa misma fecha son también cuatro de los cinco kilikis-cabezudos: Negrita, Negrito, Ojazos, y Abuelo.
75 años después los gigantes de Pamplona acudieron a Tafalla a acompañar a aquella comparsa en sus bodas de diamante.




SEPTIEMBRE DE 1994
75 ANIVERSARIO DE LOS GIGANTES DE SANGÜESA

Si antes había sido Tafalla quien celebrase las bodas de plata de sus gigantes, ahora, semanas después, le tocaba el turno a la ciudad de Sangüesa. Y lo más curioso es que las figuras de una y otra ciudad las hizo la misma empresa madrileña: Losada y Cía. El 11 de septiembre llegaban a “la que nunca faltó” la pareja de Reyes Cristianos y los cabezudos Pocaboina y Calvo.
En las fiestas de 1994 los gigantes sangüesinos celebraron su 75º aniversario, y hasta allí fueron los gigantes pamploneses para felicitarles.




2 DE JULIO DE 1995
DÍA DE LAS PEÑAS – V CONCENTRACIÓN DE GIGANTES

En temas gigantiles este fue un día histórico; era la mayor concentración de gigantes que había conocido Navarra. Por quinto año consecutivo los participantes salieron desde la Taconera. Sumaban nada menos que 160 gigantes, integrantes de 41 comparsas. Allí estuvieron los pamploneses.




AGOSTO DE 1995
SEMANA GRANDE DONOSTIARRA

A la ciudad de Pamplona se le dedicó este año en San Sebastíán el último día de la Semana Grande. Allí acudieron los embajadores tradicionales de la capital navarra, es decir, la corporación municipal, la banda de música La Pamplonesa, y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona.




30 DE JUNIO DE 1996
DÍA DE LAS PEÑAS – VI CONCENTRACIÓN DE GIGANTES… Y ÚLTIMA

En el año 1991 las Peñas pamplonesas tomaron la iniciativa de organizar y convocar una concentración de gigantes en Pamplona para festejar por todo lo alto el Día de las Peñas.
Este día se celebró la sexta edición, que también hay que decir que fue la última.




17 DE JULIO DE 1996
LLEGADA DEL TOUR DE FRANCIA

Pamplona vivió este día todo un acontecimiento deportivo de primer orden. El Tour de Francia, que es la carrera ciclista más importante que existe, y que los cinco años anteriores había sido ganado por el villavés Miguel Indurain, quiso rendirle este año un homenaje al navarro permitiendo que Pamplona fuese este día final de etapa de la ronda gala. Lamentablemente este día le tocó sufrir mucho al pentacampeón navarro.
En cualquier caso Pamplona se vistió de fiesta, y en esa fiesta no faltaron los gigantes.




27 DE JUNIO DE 1997
INAUGURACIÓN DEL PARQUE DE YAMAGUCHI

La ciudad japonesa de Yamaguchi, hermanada con Pamplona, tuvo el honor de poder diseñar en la capital navarra un parque, o jardín, al estilo japonés, con su estanque, con su geiser, y con su forma de distribución de la diversa vegetación.
Este jardín, el Parque de Yamaguchi, fue inaugurado a finales junio. El día 27 hubo una fiesta popular a la que asistió una amplia representación de la ciudad japonesa con su indumentaria tradicional, y en donde no faltó la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.




30 DE JUNIO DE 1997
ESPECTÁCULO EN EL PARQUE DE YAMAGUCHI

En la noche del 30 de junio de 1997 con un espectáculo de luz y sonido diseñado por Valentín Redín. Se congregaron allí algo más de dos mil personas. Pudieron verse a algunos cabezudos en barca, y tampoco faltaron otras figuras similares, pero japonesas.




28 DE NOVIEMBRE DE 1997
HOMENAJE AL MAESTRO TURRILLAS

Dentro de la historia de los Sanfermines hay un personaje que es clave desde el punto de vista musical. Se trata de Manuel Turrillas, de la localidad navarra de Barasoain, y conocido popularmente como el maestro Turrillas, músico de La Pamplonesa. Suyas son la mayoría de las letras de los himnos de las Peñas pamplonesas, igual que suyas son también la mayoría de las letrillas populares sanfermineras.
Falleció este entrañable músico y compositor el 20 de octubre de 1997, y al mes siguiente, para el víspera de San Saturnino se le organizó en la Plaza Consistorial un cálido homenaje en el que participó la banda municipal La Pamplonesa, los dantzaris, y los gigantes.




6 DE SEPTIEMBRE DE 1998
JORNADA FESTIVA POR LA ANEXIÓN DE MENDILLORRI A PAMPLONA

Durante los años anteriores, desde 1991 y en diferentes fases, el viejo Palacio de Mendillorri fue testigo de cómo sus alrededores iban poblándose de edificios nuevos y modernos. Lo que hasta entonces habían sido campos de cereal, en poco tiempo se llenaron de viviendas, y con ellas nuevos vecinos, sobre todo muchos niños, y escuela, iglesia, tiendas, etc.
No era fácil para un ayuntamiento, como el del valle de Egüés, mantener unos servicios para estos miles de personas. Y la consecuencia lógica de aquella situación fue la venta a Pamplona de todo el término de Mendillorri. Previamente hubo un referéndum entre los vecinos en el que podían votar por tres opciones: seguir en el valle de Egüés, constituirse en municipio independiente, anexionarse a Pamplona; seguramente que la procedencia de la mayoría de los nuevos vecinos sirvió para que triunfase la última opción.
El Ayuntamiento de Pamplona organizó para el 6 de septiembre de ese año una fiesta para celebrar la anexión de Mendillorri a Pamplona. Esa mañana la comparsa de gigantes y cabezudos, que llegaron en camiones, recorrieron la parte baja y la parte alta de Mendillorri en medio del regocijo popular.